Por otro lado, define el verbo educar como “Dirigir, encaminar, doctrinar / Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos”.
Dentro de cada organización, que cumple un objetivo básico el cual es su razón de existir, los colaboradores desarrollan tareas para la producción de uno o varios bienes o servicios. Esas tareas pueden ser más o menos específicas y requerir especialización, conocimientos puntuales y habilidades determinadas.
Nadie nace sabiendo, así que la vida en sociedad es un eterno aprendizaje de nuevas formas de hacer o de ser, con el fin de reunirnos, comunicarnos, trabajar en equipo y cumplir con la meta propuesta de la mejor manera. Especialmente, porque desde el punto de vista económico, participamos en un mercado en donde otras organizaciones también ofrecen sus productos –iguales o similares al nuestro- y esperan recibir una ganancia por la venta del mismo.
En este sentido, cuando un nuevo colaborado ingresa en una organización requiere tanto de educación –no primaria, porque se espera que esa ya la tenga- sobre la filosofía y la cultura organizacional, así como de capacitación sobre la actividad específica que desarrollará. Esto es un proceso medianamente lento, dependiendo de las habilidades ya adquiridas por el empleado y su experiencia en un puesto similar.
Pero, en cualquier caso, siempre requiere un tiempo. A medida que los empleados dominan con precisión sus conocimientos y van adquiriendo más a lo largo de la práctica prolongada, el intercambio de información y de tener la posibilidad de experimentar un poco, surge el componente clave para las empresas que aspiran a permanecer en el mercado, mejorar y crecer: la creatividad.
Sin creatividad no hay innovación, que es más que crear o mejorar un producto para lanzarlo al mercado. Es satisfacer mejor al cliente. Y, según creo, todas las empresas quieren satisfacer a sus clientes para vender cada vez más.
Entonces, antes que la publicidad, y que las relaciones públicas, una inversión básica es la comunicación interna y la capacitación, que suele integrarse en el concepto del Desarrollo Organizacional.
Así, cuanto menos formación, información, capacidades y habilidades desarrolladas tenga un individuo, más difícil le resultará incorporar rápidamente nuevos conceptos y formas. Y más aún, desarrollar creativamente nuevos enfoques o formas de pensamiento. Por este motivo es que la educación es tan importante a nivel mundial.
Es preocupante porque aquellos países que no puedan proporcionar a sus industrias gente preparada entrarán en un rezago crónico, que irá en aumento en la misma proporción en que los países desarrollados creen, empleen y comercialicen nuevas tecnologías en todos los rubros. Esta es la razón por la cual es importante que las empresas brinden capacitación y una cierta educación a sus colaboradores.
FLC
Quino