Ambas. La tarea del comunicador implica transitar por diversos caminos en pos de sus objetivos –suyos y de la empresa a la que apoya- y la manera que se inventa para alcanzarlos, los pasos que planea y programa, conforma la estrategia establecida.
Pero ¿Puede una estrategia no ser estratégica? Sí, cuando a pesar de estar bien estructurada y apuntar a la consecución de los objetivos, deja de lado variables que en caso de presentarse, o incluso conjugarse, afectan el desarrollo o el efecto del proceso. Lo estratégico está en la capacidad de polivalencia y adaptabilidad.
Para ello es esencial que cualquier objetivo que se persiga sea valorado desde una visión macro y micro, ya que estos puntos de vista distintos permiten reconocer diferentes condiciones, aspectos débiles o fuertes de la estrategia, pero también de la visión estratégica que, en el mejor de los casos, fungió como caldo de cultivo para la primera.
Por otro lado, la comunicación estratégica requiere de un soporte tangible para llevarse a cabo; es decir, la idea de comunicarse estratégicamente con cierto público implica la construcción de un mensaje sustentado por un soporte determinado –no es lo mismo una carta que un videoclip, o un anuncio de radio, o una grabación que se activa al descolgar el auricular del teléfono.
Es así como no siendo exactamente lo mismo, la comunicación estratégica y la estrategia de comunicación se hallan íntimamente relacionadas, como las caras de una moneda, ya que para poder existir se necesitan mutuamente.
Florencia L. Caliendo
Quino
Sinceramente, no se me ha resuelto la duda de qué es estrategia de comunicación.... sería bueno poner primeramente las dos definiciones al principio, y añadir una tabla con sus principales diferencias,
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