En ocasiones, se debe intervenir una estructura organizacional y modificarla con motivo de una fusión, o por la incorporación de nuevas tecnologías en los procesos de producción, o debido a la apertura de unidades de negocio, o para enfrentar una crisis económica, o por un sinfín de otras causas que afectan a la organización.
“El cambio es un proceso a través del cual se pasa de un estado a otro, generándose modificaciones o alteraciones de carácter cuantitativo y/o cualitativo de la realidad”.
Estos cambios, como todos, generan incertidumbre y resistencia entre los colaboradores, activando reacciones como el rumor, actitudes negativas, distracciones, etc. que impactan en la eficacia de la organización.
Por ello es muy importante planificar los pasos que se llevarán a cabo para implantar el nuevo orden, encarar el proyecto de manera integral -tomando en cuenta todas las áreas, no sólo las que aparecen como directamente afectadas, sino el sistema completo- y establecer estrategias para facilitarlo.
“Facilitar el cambio implica apoyar a las personas para que primero visualicen, luego internalicen, y posteriormente se involucren voluntariamente en el logro del objetivo resultante de la situación emergente”.
En definitiva facilitar significa informar y comunicar, a todos los niveles, a través de los jefes inmediatos y por todos los medios disponibles. Es imprescindible abrir el diálogo, escuchar las inquietudes y responder lo mejor posible a las dudas que vayan surgiendo a lo largo del proceso de cambio.
Como todo proceso, la modificación de un sistema consta de tres momentos esenciales
“a) Una situación actual, la que por algún motivo necesitamos abandonar
b) Una situación deseada, a la que queremos, o tenemos que arribar
c) Un momento difuso, crítico, muchas veces gris, difícil de mensurar y más aún de facilitar: la transición”.
b) Una situación deseada, a la que queremos, o tenemos que arribar
c) Un momento difuso, crítico, muchas veces gris, difícil de mensurar y más aún de facilitar: la transición”.
La transición es el duelo por la pérdida de seguridad que brinda una situación conocida, y el enfrentar la inseguridad de lo nuevo, de lo que está por venir. La adaptación mental al nuevo orden ocurre lentamente, comienza con un cierre, con abandonar hábitos, procedimientos, materiales o herramientas, y así se inicia el pasaje hacia un estado intermedio, que no es ni el anterior ni el nuevo.
Este período es inevitable. La transición es parte del proceso y si no se vive adecuadamente se pone en peligro el éxito del cambio.
Este período es inevitable. La transición es parte del proceso y si no se vive adecuadamente se pone en peligro el éxito del cambio.
FLC
Quino
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